Energía femenina y masculina: qué significa realmente y cómo armonizarlas para sentirte plena
- Brenda Basurto

- 15 may
- 3 Min. de lectura
¿Te ha pasado que haces todo lo que “debes hacer”, pero igual sientes que algo no encaja?
¿O que tienes claridad sobre tus objetivos, pero te falta impulso o dirección para llevarlo a la acción?
Muchas veces, esta sensación de no tener equilibrio no se debe a falta de esfuerzo ni de motivación, sino a un desequilibrio entre tu energía femenina (energía pasiva o yin) y tu energía masculina (energía activa o yang).
Ambas energías existen dentro de cada persona —sin importar el género— y cuando una domina o bloquea a la otra, comenzamos a sentirnos desconexión, confusión y que estamos siguiendo patrones que no nos permiten avanzar ni disfrutar.
En este artículo te cuento cómo reconocer si este desequilibrio está presente en tu vida y qué puedes hacer para reconectar con tu centro, avanzar con certeza y construir una vida que realmente resuene contigo.

¿Cómo percibir cada energía?
La energía femenina está relacionada con la intuición, la sensibilidad, la creatividad, la receptividad, el fluir, el descanso y la conexión interna.
La energía masculina se vincula con la acción, la estructura, el foco, la dirección, el hacer concreto y la disciplina.
Ambas son necesarias. Ambas son poderosas. Pero cuando están desequilibradas, nos alejamos de nuestra verdad y del bienestar que merecemos.
¿Qué pasa cuando hay desequilibrio entre tu energía femenina y masculina?
Cuando domina la energía masculina, el cansancio y la necesidad de controlarlo todo son constantes. Hay una desconexión profunda con las emociones y las señales del cuerpo. Todo se vuelve obligación y deber. Hay productividad, sí, pero con mucho desgaste.
Cuando predomina la energía yin, suele haber una fuerte conexión interior, sensibilidad y muchas ideas en movimiento, pero puede faltar estructura, dirección o firmeza para concretarlas. Todo queda en el plano sutil, sin terminar de tomar forma en lo concreto.
Cuando domina la energía femenina, suele haber una fuerte conexión interior y muchas ideas en movimiento pero careces de estructura, dirección o firmeza para concretarlas. Todo queda en el plano sutil, sin terminar de tomar forma en lo concreto.
El poder está en el equilibrio de la energía femenina y masculina
Cuando logras armonizar ambas energías, algo cambia profundamente:
✨ Te escuchas y confías en tu intuición (energía femenina), pero también sabes pasar a la acción y sostener tus decisiones (energía masculina).
✨ Te das espacio para sentir, descansar y disfrutar, sin abandonar tus metas ni postergar lo que sabes que viniste a hacer.
✨ Comienzas a vivir desde un lugar más presente, más completo, más alineado.
¿Cómo cultivar ese equilibrio?
Aquí algunas ideas prácticas que puedes empezar a aplicar:
Respeta tus ritmos. No estás diseñada para rendir igual todos los días. Escucha a tu cuerpo, cuando se siente altamente productivo, con ganas de crear o ejecutar y en qué momentos es necesario darte un descanso.
Crea sin presión. Permítete imaginar, conectar, escribir sin tener que llegar a un resultado inmediato. Si sientes que no es posible hacerlo en tu trabajo, encuentra espacios creativos donde no debas llegar a un resultado como el arte, la danza, etc.
Agenda espacio para ti. Tiempo para sentir, descansar y volver a tu centro no es un lujo, es una necesidad. Recuerda que el descanso no es algo que debes ganarte luego de trabajar arduamente.
Celebra tus logros. La energía masculina ejecuta, pero la femenina honra lo vivido. Ambas se potencian cuando caminan juntas. No es necesario grandes celebraciones, lo importante es que lo hagas desde la conciencia y el agradecimiento.
Avanzar con certeza no es ir más rápido. Es saber que lo que haces está alineado con lo que sientes.
Si estás en ese momento de tu vida donde quieres hacer cambios, tomar decisiones o simplemente dejar de sentir que estás en guerra contigo misma, tal vez sea momento de mirar hacia adentro y empezar a reconectar con ese equilibrio sagrado que ya vive en ti.
Yo puedo acompañarte en ese proceso. Te invito a agendar una sesión gratuita de claridad espiritual, donde juntas identificaremos qué energía está desbalanceada y qué necesitas hoy para avanzar desde un lugar más pleno.







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